“El estudio de la calidad del agua indica ausencia de metales pesados como Mercurio Hg, Cadmio Cd, Plomo Pb, Aluminio Al, Bario Ba, Cromo Total Cr, Molibdeno Mo y Níquel Ni pero evidenció la presencia de organismos coliformes totales y fecales en algunos de los pozos muestreados”, aseguró el ingeniero Eduardo Castro investigador de la Pontificia Universidad Javeriana, que participa en el estudio hidrogeológico de la región de La Mojana, que se realiza en el marco del Programa Mojana Clima y vida.
Mojana, Clima y vida es un programa financiado por el Fondo Verde del Clima (GCF, por sus siglas en inglés) e implementado por el Fondo Adaptación y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en alianza con entidades del Sistema Nacional de Cambio Climático – SISCLIMA, gobiernos locales y comunidades de 11 municipios de la Mojana.
El programa tiene como objeto mejorar la resiliencia al clima de las comunidades vulnerables en la región de La Mojana durante las temporadas de inundación y de sequía prolongadas, así como el impacto en poblaciones rurales y gobiernos locales.
Por esta razón, en un trabajo conjunto con el Instituto del Agua de la Pontificia Universidad Javeriana, que permitirá conocer el estado actual de los cuerpos de agua subterránea de la región, que son una de las fuentes principales de abastecimiento de las comunidades de la Mojana, así como contar con información para la toma de decisiones a largo plazo, relacionada con la gestión del recurso hídrico.
En el marco de este estudio se está desarrollando la caracterización hidrogeológica de los once (11) municipios que conforman el núcleo de La Mojana, para lo cual se han realizado 50 muestreos hidroquímicos e igual número de pruebas de bombeo, así como 40 muestreos isotópicos en diferentes microacueductos de la región ubicados en los municipios de Ayapel, Majagual, Sucre, San Benito Abad, Caimito, San Marcos, Guaranda, Magangué y Achí.
Otro de los resultados del estudio muestra que la cantidad de agua disponible es de 4.62 litros por segundo, “lo cual permite inferir que estos acuíferos están en buenas condiciones, una gran noticia para la población ya que hace referencia a la cantidad de agua disponible para el abastecimiento de los habitantes durante las diferentes fases estacionales del año”, concluyó Gustavo Aristizábal Hernández del PNUD/FA. El trabajo en campo fue acompañado por las comunidades interesadas en conocer el estado de su fuente principal de agua. El estudio finalizará en 2022, pero sus resultados parciales podrán ser consultados en la web del Programa Mojana Clima y Vida.
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